El especialista en salud mental de adultos mayores, Carlos Orosco, y la psicóloga clínica Almudena Pérez Tello, aconsejaron sobre el trato a los ancianos y en qué enfocarse para llevar una vida en plenitud
En Okinawa, una papa de color morado llamada beni imo es el alimento que predomina en la dieta de las ancianos. La isla japonesa es, para el investigador de la National Geographic Dan Buettner, uno de los puntos de concentración de las personas longevas. ¿Qué hacen para vivir tanto y tener salud? Él se lo pregunta en la docuserie de Netflix, Vivir 100 años, donde viaja en cuatro capítulos a diferentes zonas azules del mundo para descubrir el secreto de una vida larga en salud, sin enfermedades o discapacidades.
Umeto Yamashito, de 101 años, está de pie bailando sonriente alrededor de sus amigos, que la ven menear sus brazos y equilibrar encima de la cabeza una botella bastante grande. “Si quiero llegar a su edad, ¿qué me recomendaría?”, le pregunta Buettner a la anciana. “Diviértete siempre. No te enojes. Diviértete con todos y haz feliz a todos. Yo nunca me enojo”, le responde. Sin embargo, en esta docuserie, los secretos de la longevidad en salud van mucho más allá del consejo de la noble japonesa.
Cada episodio, Buettner habla con las personas más ancianas de cinco lugares del mundo: Okinawa en Japón, Cerdeña en Italia, Loma Linda en California, la isla Icaria en Grecia y la península de Nicoya en Costa Rica.
Dan Buether es investigador de National Geographic y un importante autor de libros sobre las zonas azules.
El ikigai y la jubilación
“Preguntaría a los centenarios: ¿cuál es tu ikigai?”, dice un anciano japonés en la serie documental. “Se trata de una especie de misión. Un sentido de propósito. Creo que es el factor principal para la salud espiritual de los longevos. Si lo perdemos, nos morimos”, agrega el miembro de una civilización que no prioriza tanto la jubilación, porque, después de cumplir los 60 o 70 años, todavía mantienen la mente y el cuerpo ocupados.
“He estudiado mucho tiempo los aspectos psicológicos de las personas cuando se jubilan”, comenta el psicogerontólogo peruano Carlos Orosco. “Una gran dificultad es ese cambio del rol que pueden ejercer los ancianos en una comunidad. Se ve en el inicio del documental, cuando la anciana está rodeada por la familia. Esto se tiene que reforzar, porque si no puede haber un distanciamiento de las relaciones interpersonales. Y lo otro es que ellos tienen un proyecto de vida, donde sienten una responsabilidad”.
Decimos a los abuelos y abuelas: “no te preocupes”, y las personas no saben que es un error. Orosco advierte sobre los estereotipos que existen del adulto mayor, como el descanso. “Entendemos mal lo que es descansar. Pensamos que es no hacer nada. En el documental, todas las personas son activas y quieren hacer varias cosas que pertenecen a sus intereses. En Perú y muchas otras zonas, más bien evitamos que la persona adulta mayor se sobrestimule”, comenta.
Este círculo señala los aspectos de vida que Dan Buettner observó en las personas longevas de las ciudades donde visitaba. Se resume en cuatro espacios: moverse naturalmente, perspectiva, comer sabiamente y conexión.
Consejos para los adultos mayores
De los más de 15 puntos clave de la serie documental de Netflix Vivir 100 años, Almudena Pérez Tello y Carlos Orosco aplauden los siguientes hábitos de vida de las personas longevas y dan algunas consejos para que el adulto mayor en casa pueda llevar una vida emocional y física más saludable.
- Comer sabiamente: alimentos de origen vegetal y alimentarse de forma moderada.
- Movimiento natural constante: actividad manual, jardinería, caminatas.
- Tener una visión adecuada del mundo: el desarrollo del propósito, la espiritualidad y la forma cómo se relajan.
- Cuidado con los estereotipos: las frases como “no te preocupes” pueden invalidar las emociones de los adultos mayores.
- Ocuparse en actividades de comunidad, por ejemplo, donde puedan hacer ejercicio o un arte.
- Si conoce o hay un adulto mayor en casa, el resto de personas debe reconocer su sabiduría y hablarle con respeto.