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Por qué cada vez más personas viven más de 100 años

Cada vez se generan más investigaciones para entender el fenómeno. La ciencia aún trata de descifrar el secreto de la longevidad.

Cuando a principios de este año Josefa Maria da Conceicao dejó de pedir su cigarrillo diario, sus familiares sospecharon que algo no iba bien.

Sucedió justo después de que esta trabajadora agrícola brasileña jubilada celebrara lo que su familia asegura que fue su 120 cumpleaños.

Mi madre ha fumado toda su vida. A medida que envejecía intentamos que dejara de fumar, pero mamá siempre amenazaba con conseguir los cigarrillos por su cuenta.

dice Cicera, una de los cuatro hijos vivos de los 22 que tuvo Josefa.

Sus familiares dicen que ahora Josefa parece mucho menos enérgica que en años anteriores, cuando saltó a la fama en su país natal tras ser descubierta por un equipo de televisión local y presentada como “la mujer más vieja del mundo”.

La tarjeta de identificación de Josefa muestra que nació el 7 de febrero de 1902. Pero, lamentablemente, su intento de que el Libro Guinness de los Records reconociera su hito no tuvo éxito.

El título de persona viva más anciana pertenece en este momento a Lucile Randon, una monja francesa conocida como la hermana Andre, de 118 años.

Entre los hombres, el titular del récord es el venezolano Juan Vicente Mora, de 113 años.

Pero el registro de la hermana Andre podría ser batido pronto: en las últimas décadas la cantidad de personas que se convierten en centenarias se ha disparado.

Josefa Maria da Conceicao asegura haber celebrado su 120 cumpleaños

Pronto habrá más de un millón de centenarios

La División de Población de la ONU estima que en 2021 vivían en el mundo más de 621.000 personas de al menos 100 años. Se espera que ese número supere el millón para finales de esta década.

En 1990 solo 92.000 personas habían alcanzado ese hito.

El ser humano ha recorrido un largo camino en esperanza de vida gracias a los avances en una serie de áreas que nos han aportado mejores medicamentos, alimentos y condiciones de vida en comparación con nuestros antepasados.

La persona promedio nacida en 1960, el primer año en que la ONU comenzó a recopilar datos globales, podría esperar vivir alrededor de 52 años.

Lo cierto es que llegar a los 100 años no es poca cosa: las personas que alcanzaron esa edad eran solo el 0,008% de la población mundial en 2021, según cifras de la ONU.

A día de hoy no se espera que la mayoría de personas en el planeta disfrutemos de un cumpleaños de platino (75 años) ya que la esperanza de vida es de 73 años en promedio.

Sin embargo, el panorama cambia mucho de un país a otro. La esperanza de vida en Japón, por ejemplo, es de 85 años, mientras que en la República Centroafricana es de solo 54 años.

Además, la mayoría de las personas que llegan a la vejez probablemente lo harán con enfermedades crónicas.

Vivir más no es sinónimo de vivir bien.

afirma Janet Lord, profesora de biología celular en la Universidad de Birmingham, en Reino Unido.

La profesora Lord explica que, en promedio, los hombres pasan sus últimos 16 años lidiando con afecciones que van desde la diabetes hasta la demencia; para las mujeres, la cifra es de 19 años.

La francesa Jeanne Calmet, que murió con 122 años en 1997, es la única persona verificada con más de 120.

¿Cuál es el secreto de los “supercentenarios”?

Superar los 100 es aún más difícil. En EE.UU. un estudio de la Universidad de Boston estima que solo un estadounidense de cada 5 millones alcanza la etapa de “supercentenario”, es decir, vive al menos hasta los 110 años.

Pero, mientras los investigadores contaron entre 60 y 70 personas que lo habían logrado en 2010, para 2017 el número se había expandido a 150.

Los “supercentenarios”, naturalmente, atraen mucha atención de los científicos que estudian el envejecimiento humano.

Esas personas desafían la naturaleza de la vejez normal. Y aún no estamos muy seguros de por qué.

agrega la profesora Lord.

Además de la longevidad, los supercentenarios destacan por tener una salud relativamente buena para su edad.

Josefa María, por ejemplo, no necesita medicación habitual y sigue comiendo dulces y carnes rojas, según cuenta su familia.

Aunque sus recuerdos son borrosos y su visión se ha deteriorado, Cicera admite que a veces todavía se siente desconcertada por la buena ondición de su madre.

Ya no puede caminar tanto como antes y tenemos que cargarla y cambiarle los pañales como a un bebé. Pero todavía me sorprende que mamá haya vivido tanto tiempo para alguien que fumó desde la infancia y trabajó duro por décadas.

dice su hija de 76 años.

¿Longevo y con malos hábitos de salud?

Lo que desconcierta aún más a los expertos en longevidad es precisamente que algunas personas que llegan a los 100 años o más no son un ejemplo de buenas prácticas de salud.

Josefa Maria, como ya mencionamos, fumó durante la mayor parte de su vida y creció en la pobreza en el noreste de Brasil, una región socialmente deprimida.

Y más sorprendente aún: un estudio de 2011 publicado en el Journal of the American Geriatric Society sobre más de 400 judíos estadounidenses de 95 años o más detectó una abundancia de malos hábitos.

Casi el 60% de los investigados eran fumadores activos, la mitad de ellos habían sido obesos durante la mayor parte de su vida y solo el 3% eran vegetarianos, entre otros datos llamativos, además de que muchos ni siquiera hacían ningún tipo de ejercicio.

Lo primero que debemos decirles a las personas interesadas en vivir tanto tiempo es que no sigan los consejos de estilo de vida de los centenarios o supercentenarios.

afirma Richard Faragher, profesor de Biogerontología en la Universidad de Brighton, Reino Unido, y un destacado experto en el estudio del envejecimiento.

Hay algo innatamente excepcional en ellos, porque hacen exactamente lo contrario de lo que sabemos que puede ayudar a alguien a vivir más tiempo.

agrega Faragher.

¿Un escudo genético?

Los científicos sospechan que la genética juega un papel muy importante en este tipo de longevidad.

Los centenarios (y supercentenarios) parecen capaces de protegerse contra el desgaste que afecta a las personas con el paso del tiempo.

También parecen capaces incluso de compensar los hábitos poco saludables que envían a la mayoría a la tumba de forma anticipada.

Expertos como Lord y Farragher trabajan para identificar esas supuestas ventajas, que no son tan obvias como podría pensarse.

Otro estudio con judíos centenarios, esta vez publicado en 2020, mostró que tenían tantas variantes genéticas “malas”, aquellas que pueden causar enfermedades en la vejez, como la población en general.

El creciente número de personas que llegan a los 100 también ha llevado a los científicos a preguntarse si los límites de la longevidad humana se van a extender.

La mayoría de las personas llegan a ancianas con enfermedades crónicas.

La persona más vieja jamás documentada

Hasta la fecha, la persona de mayor edad verificada fue Jeanne Calmet de Frances, quien murió en 1997 a la edad de 122 años y es oficialmente el único ser humano que ha vivido más de 120.

Pero investigadores de la Universidad de Washington, en EE.UU., afirman que la longevidad extrema alcanzará nuevos límites dentro de este mismo siglo y posiblemente haya casos en que algunos apaguen 125 o incluso 130 velas en sus pasteles de cumpleaños.

Creemos que es casi un hecho que alguien romperá el actual récord de edad para el año 2100 y que es muy posible que alguien pueda vivir hasta los 126, 128 o incluso 130 años.

argumenta Michael Pearce, estadístico y coautor del estudio.

Pearce y el profesor Adrian Raftery utilizaron la base de datos internacional sobre longevidad para simular los límites de esta para las próximas décadas.

Llegaron a la conclusión de que hay una probabilidad cercana al 100% de que se supere el récord de Calmet y una probabilidad del 68% de que alguien llegue a 127 años.

Entender el juego del envejecimiento

Sin embargo, hay muchas preguntas que la ciencia aún debe responder para comprender completamente el juego del envejecimiento.

Expertos como el Dr. Richard Siow, director de investigación sobre el envejecimiento en el King’s College de Londres, creen que esta comprensión es crucial para abordar los problemas de calidad de vida con una población mundial cada vez más envejecida: la ONU estima que el mundo ya está habitado por más personas de 65 años o más que niños menores de 5 años.

La pregunta más importante aquí no es discutir cuánto tiempo podemos vivir, sino cómo podemos retrasar el inicio del declive relacionado con la edad y mantenernos saludables por más tiempo. De esta manera, si tenemos la suerte de llegar a la vejez, podemos disfrutar esos años en lugar de sufrirlos.

señala Siow.

Organizaciones como HelpAge International, una red de ONG que brinda apoyo a mayores en todo el mundo, señalan que esta filosofía es crucial para ayudar a abordar el envejecimiento de la población como una oportunidad y no como una carga para los sistemas de salud y bienestar.

Esa visión fatalista que habla del envejecimiento como un problema no tiene sentido. Las personas mayores con buena salud ofrecen un enorme potencial para las sociedades de varias maneras, incluida la económica.

argumenta Eduardo Klien, vocero de HelpAge.

Mientras tanto, pensemos en la reina británica Isabel II, casi centenaria (96 años). Ahora tiene trabajo extra porque es costumbre en Reino Unido que las personas que cumplen 100 años reciban una carta del soberano/a.

En 2020 el número de centenarios en el Reino Unido alcanzó un récord y parece que la tendencia continuará.

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España no envejecía tanto desde hace 23 años

La natalidad en España alcanzó en 2021 la menor cifra de toda la serie histórica: un 36% de nacimientos menos que hace una década. Mientras tanto, el envejecimiento se ha disparado. Antes este nuevo escenario, poner en valor el talento sénior como indiscutible motor para la competitividad de la sociedad en los próximos años es fundamental.

Por cada 100 menores de 16 años, 133 mayores de 64. Esa es la cifra que representa, ahora mismo, a la sociedad española, tal y como ha calculado la Fundación Adecco. Un año más, los números de envejecimiento en nuestro país continúan su ritmo al alza. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2022 se ha registrado un nuevo máximo: 133,5%. Es la mayor cifra desde 1999, teniendo en cuenta que el año pasado se situó en un 129,1%. En otras palabras: España no envejecía tanto desde hace 23 años.

Este envejecimiento imparable es fruto de la confluencia de dos factores: una tasa de natalidad en mínimos históricos y una esperanza de vida en tendencia alcista. El pasado año, la tasa de natalidad se situó en siete nacimientos por cada 1.000 mujeres, y el número de bebés nacidos alcanzó la menor cifra de toda la serie histórica con 338.532 niños, un 39% menos que hace una década. Se sitúa ya muy por debajo del nivel de reemplazo generacional, que debería alcanzar el 2,1 para que la población se mantuviera en el tiempo sin disminuir su volumen.

¿Cómo explicamos este fenómeno? El hundimiento, que viene experimentándose a lo largo de todo el milenio, suele intensificarse en este marco de crisis cíclicas. Se interponen numerosos obstáculos, principalmente de índole económico y laboral, que dificultan a muchas personas y parejas hacer realidad su proyecto familiar. Así, junto a los efectos de la pandemia aún presentes en muchas capas de la población, emerge hoy un nuevo elemento: el efecto del alza en la inflación y la crisis de suministros, agravado por la guerra de Ucrania.

La crisis demográfica tiene un gran impacto en otro indicador: el ratio de afiliados por pensionista

En este escenario que dispara la incertidumbre y las dificultades económicas, muchas unidades familiares deciden posponer los nacimientos o renunciar directamente a la maternidad. Mientras tanto, la esperanza de vida continúa su escalada situándose en los 83 años, cifra que, si bien no ha experimentado cambios con respecto a hace un lustro, alcanza valores bastante superiores a los registrados en los años 90 –en 1991, tan solo hace tres décadas, rondaba los 77 años.

Pero esta crisis demográfica tiene un gran impacto en otro indicador: el ratio de afiliados por pensionista. El año pasado cerró con una relación cotizante-pensionista de 2,2, un dato que ha aumentado con respecto a 2020 (cuando alcanzó el 2,14), pero que aún se sitúa lejos de la tasa 2,6. Según los expertos, esta es la que necesitamos para que desaparezca el actual déficit contributivo de la Seguridad Social.

«El ratio actual exige dar respuesta urgente a retos como la cronificación sistemática del desempleo entre los profesionales más veteranos, invertir más recursos para regularizar la economía sumergida o impulsar incentivos fiscales y laborales para impactar en las familias y estimular la natalidad. Además, los planes privados y de capitalización habrán de adquirir una progresiva importancia, como ya sucede en países como Alemania, Reino Unido o Dinamarca»

afirma Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Por comunidades autónomas, Asturias vuelve a liderar el ranking de envejecimiento con un índice del 240%, seguida de Galicia (213%) y Castilla León (211%). Estas tres regiones ya presentan más del doble de población mayor 64 años que menor de 16 años. En el otro lado de la balanza, Ceuta (65%). Melilla (48%) y Murcia (92%) son las únicas regiones que resisten con índices aún por debajo de 100%, registrando –todavía– una mayor proporción de jóvenes.

Talento sénior: la fuerza laboral dominante de este siglo

l envejecimiento de la población constituye uno de los fenómenos más determinantes de este siglo y sus efectos son ya muy evidentes. Particularmente, en el mercado laboral. Así, el 20% de las personas que trabajan o buscan empleo en España tiene 55 años o más, frente al 12% de hace una década. De mantenerse esta evolución, en 2030 este rango de edad supondrá cerca del 30% de la población activa.

Sin embargo, nos encontramos ante una paradoja en la fuerza laboral sénior. Tiene un peso cada vez mayor en nuestra sociedad, pero estas personas encuentran dobles barreras a la hora de acceder al mercado laboral: en la actualidad, 562.900 profesionales que superan esta edad buscan trabajo en España y el 66% es desempleado de larga duración, cifra que desciende hasta el 47% para el resto de la población.

Los prejuicios y estereotipos sociales que se trasladan de las calles a las empresas son los motivos que llevan a reticencias a la hora de incorporar profesionales sénior. Se tiende a asumir que sus competencias estarán obsoletas, que serán menos flexibles o que tendrán una menor capacidad de aprendizaje. «Son creencias anacrónicas que eclipsan los valores habitualmente presentes en las personas sénior, como la experiencia, la madurez, el pensamiento crítico o la templanza», añade Mesonero. «Además, se suma la cronificación del desempleo, pues muchos afrontan la búsqueda de trabajo tras perder el empleo en su empresa de toda la vida o acumular largos periodos de inactividad, por lo que no están familiarizados con los nuevos canales de búsqueda de empleo o les resulta complicado construir su discurso profesional y poner en valor sus competencias».

Los prejuicios sobre la fuerza laboral de los sénior eclipsan los valores habitualmente presentes en ellos, como la madurez y la templanza

Mesonero

A la luz de esta realidad, la Fundación Adecco busca reivindicar el talento sénior como indiscutible motor para la competitividad de las empresas y del país en su conjunto. Y es que el empleo de los profesionales mayores no solo es un asunto de justicia social, sino un elemento clave para la sostenibilidad del Estado del bienestar, particularmente en lo que respecta al sistema de pensiones.

El talento sénior es un indiscutible motor para la competitividad de las empresas y del país en su conjunto

La discriminación laboral por edad es una absoluta sinrazón. Sobre todo en pleno invierno demográfico en el que la edad de jubilación tiende al alza y en el que los profesionales sénior van a convertirse en la fuerza laboral dominante.

concluye Mesonero.

Sin embargo, no se trata únicamente de un tema económico, sino de un factor crítico para promover un envejecimiento saludable y activo: el desempleo, cuando se prolonga en el tiempo, es uno de los grandes disparadores de problemas de salud mental cada vez más frecuentes entre los desempleados mayores de 55 años.

es fundamental posicionar el talento sénior como prioridad nacional, tanto en las dinámicas públicas como en las estrategias empresariales, de modo que las personas mayores de 55 años puedan competir en el mercado laboral en igualdad de condiciones y encontrar una ocupación de forma sostenible en el tiempo.

Asegura el director de la Fundación.

A este respecto, añade:

Tanto las políticas activas de empleo –con foco en la formación y recualificación de las personas sénior para reubicarles, si es preciso, en otros sectores que actualmente están generando empleo– como la apuesta por el #TalentoSinEtiquetas y las políticas de reskilling y upskilling en las empresas son herramientas clave para poner en valor el talento sénior y avanzar hacia empresas y sociedades más competitiva.

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Relatos de experiencias en primera persona

Relatos de experiencias para adultos mayores

Desde El Puente lanzamos un concurso de escritura para Adtos mayores; en aras de revalorizar el colectivo y publicaremos los escritos el 1 de octubre, día internacional del Adulto mayor.

Inscripciones hasta el 15/8

Recepción de trabajos hasta el 15/9

Para inscribirte escaneá el código QR a continuación:

Queremos llegar a más personas, nuestro objetivo es llevar la posibilidad de relatar experiencias en primera persona, a la mayor cantidad de rincones.

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Ides Kihlen, a los 105 años

“El arte es la vida misma, lo hice 80 años sin que nadie viese mi obra”

Pronta a cumplir 105 años el 10 de julio, Ides Kihlen, probablemente la artista en actividad más longeva de la Argentina, será el foco este año de una batería de homenajes que incluyen muestras de obra inédita atesorada por décadas en galerías y museos de Argentina, Estados Unidos y España, intervenciones y proyecciones de gran formato en la vía pública, un doctorado Honoris Causa y un registro audiovisual, a medio camino entre lo poético y archivístico, que logra dar cuenta de su extensa y singular trayectoria.

“El arte es para mí la vida misma, lo hice durante 80 años sin que nadie viese mi obra”

dice Ides en su casa taller del barrio porteño de Recoleta

adonde, aunque con contadas e íntimas visitas producto de la pandemia, la acción no cesa y la rutina es insoslayable. Se levanta temprano en la mañana, se calza su vincha ancha que le acomoda el carré hacia atrás, sus lentes, su delantal de trabajo todo manchado de pintura y se pone a hacer eso que tanto le gusta: corta papeles, da pinceladas. Almuerza casi nada, descansa, le dedica un rato al piano.

Todo eso está en los videos que el artista Dardo Fabián Flores viene trabajando hace ya años. Un trabajo meticuloso, reflexivo, para dar contexto a la obra de Kihlen, quien ingresó en forma tardía y aleatoria a la arena artística, hace 20 años, a sus 85, cuando un galerista que fue a su casa a tasar unos cuadros de Fernando Fader terminó comprando cuadros hechos por ella. Cuadros que emprendieron el derrotero que hoy continúa: los vendió con éxito en ArteBA, siguieron exposiciones por galerías tradicionales como Rubbers y una primera gran retrospectiva en el Museo de Arte Decorativo.

“Preparé mi obra en un siglo”. Se formó en la Escuela Nacional de Artes cuando Pío Collivadino era director.

Este año llega con una seguidilla de reconocimientos. Abrió con una muestra en la Eleven11 Gallery de Palm Beach que se hizo en conjunto con la galería Vía Margutta de Córdoba y con buenas ventas en la Feria Mapa de Buenos Aires. Sigue con una exposición en la Galería Aina Nowack de Madrid y otra que inaugurará el día de su cumpleaños en la isla de Menorca.

Se suman la muestra que en Buenos Aires hará el Museo de la Escuela De la Cárcova, donde ella estudió, del 14 de mayo al 26 de junio, un doctorado Honoris Causa en la Universidad Nacional de las Artes que coincidirá con esa exposición, y el homenaje que entre junio y julio hará el Museo Nacional de Bellas Artes.

La Cárcova exhibirá “Retratos de un pasado reciente”, obra de formación, de 1957 a 2022, curada por su director, Rubén Betbeder, que coincide con su paso por la escuela. “Algunas son figurativas aunque una de las curiosidades de Ides es que a lo largo de toda su carrera tuvo un desdoblamiento, en paralelo pintaba abstracto”, dice a Télam Flores.

“Allí transcurrió una época de gran aprendizaje de la mano de maestros que aún hoy atesoro en mi memoria, como De Ferrari, Kenneth Kemble y Oski (Oscar Conti). Jamás hubiese soñado con recibir un premio tan importante, que coincide con la celebración de los 150 años de la escuela. Fue una grata sorpresa porque además de aprender y trabajar había espacio para la diversión -cuenta-. Nos reuníamos muchas veces a pasar el día, hacíamos experimentos de cómo fabricar nuestra propia pintura, siempre teníamos alguna nueva idea en mente. Éramos amigos además de compañeros de estudio. Esa escuela fue para mí como mi propia casa”.

Ides recuerda a ese espacio con particular cariño

La segunda mitad del año la espera con una retrospectiva de 40 obras en la galería Hutchinson Modern & Contemporary de Nueva York y otra en la Westbrook Modern Gallery de California. “La idea es realizar un pequeño recorrido que incluye dibujos de los años 70 a piezas actuales. Los colores, formas y el movimiento de sus obras tienen una vitalidad y energía propias de un alma joven”, explica Flores.

Ides Kihlen comenzó a exponer a los 85 años

Nacida en 10 de julio de 1917 en Santa Fe, Ides pasó su infancia entre Corrientes y Chaco. En Buenos Aires estudió en la Escuela de Artes Decorativas que dirigía Pío Collivadino, fue discípula de Vicente Puig e hizo talleres con Emilio Pettoruti, André Lhote en París y Batlle Planas, quien le dejó una fuerte impronta. Se interesó más por los procesos del arte que por los resultados, más por el oficio que por la profesionalización de ese arte, y eso complejizó el trabajo de recuperación actual: no hay fechas ni títulos en sus lienzos, muchos fueron destruidos, otros reutilizados para hacer nueva obra.

Este gran ciclo de homenaje, que tendrá como cierre una muestra en el Palacio Duhau, del 15 de diciembre a febrero de 2023, puede llevarse a cabo gracias a la colaboración de Ingrid González Monteagudo y Silvia Kihlen, hijas de la artista, quienes tienen acceso a todo su cuerpo de obra.

Entrevista con Ides Kihlen

A los 105 años sigue creando.

-Télam: ¿Qué te generan estas distinciones?

-Ides Kihlen: El reconocimiento me llena de alegría y orgullo pero no hubiese modificado mi recorrido artístico. El arte es para mí la vida misma, lo hice durante 80 años sin que nadie viese mi obra, no necesite de la mirada ajena para poder crear, eso es algo que viene de mi interior. Cuando a los 80 mi obra salió al mundo, no niego que me alegró que haya sido valorada, pero no es el motor de mi creación artística.

-T: ¿Recordás tus primeras conexiones con la pintura y con la música?

-I.K: Una y otra son expresiones de mi mundo interno. Mi madre era pianista, mi padre ingeniero industrial y un gran dibujante y mi hermana tocaba el violín. En mi hogar siempre hubo libros de arte europeo, música y seguramente eso fue una influencia. Cuando pinto y toco el piano soy feliz, es algo que amo y necesito hacer.

-T: ¿Qué significó pintar a lo largo de tu vida?

-I.K: La pintura es un ejercicio de expresión intelectual y espiritual. Sin embargo el estudio, la formación académica y el trabajo son imprescindibles para adquirir la técnica necesaria. Esto hace la diferencia.

-T: Recién a los 85 mostraste por primera vez tu obra ¿Qué significó para vos que una institución reconociera tu arte a la hora de volver al solitario del taller?

-I.K: En realidad nunca salí del solitario de mi taller. Solo de a ratos para estar presente en los eventos que se iban suscitando, pero mi trabajo diario nunca cambió y mi taller sigue siendo mi lugar especial en el mundo.

-T: ¿Qué te significa, hoy, esa mirada de los otros que llegó a partir de exponer?

-I.K: Me alegra que mi obra haya tenido éxito y el reconocimiento que implica, pero no cambió mi rutina. Solo algunas veces tuve que preparar algún trabajo especial para alguna muestra, pero en general hago lo que siempre hice.

-T: ¿Esta pandemia se refleja de alguna manera en tu producción?

-I.K: El blanco y negro siempre fue parte de mi obra, acompañado por una paleta colorida de fondos y formas. La diferencia es que en Pandemia me volqué mucho hacia los monocromáticos. Como si el mundo se hubiese vuelto todo un poco mas gris.

-T: ¿Los primeros días de aislamiento trastocaron en algo en tu mundo?

-I.K: Hace un par de años tenía 103, por eso no modificó mucho mi estilo de vida, que es mi casa y mi taller, pero tuvo un impacto indirecto porque afectó la vida de mi familia y mis seres queridos . Todos tuvimos temores, si algo nos hizo saber esta pandemia es que no somos infalibles ni lo sabemos todo.

-T: Si tuvieras que repasar tu vida de una manera tramposa, abreviándola a unos pocos hechos esenciales ¿Cuáles destacarías?

-I.K: El descubrimiento del arte, la llegada al mundo de mis hijas y mi nieta y poder llegar a los 105 años haciendo lo que más me gusta en la la vida.

-T: ¿Qué temas urgentes te conmueven hoy del mundo?

-I.K: Es un poco triste haber vivido tantos años y ver que continúan las guerras, aunque trato de pensar que también hay gente buena, gente sensible que es solidaria y espero que los jóvenes empiecen a cuidar este planeta. No hay otro adonde ir.

-T: ¿Qué significa a tu edad la vejez?

-I.K: No pienso en la vejez. La edad no me impide continuar haciendo aquello que es mi pasión. Tengo proyectos, siempre pienso a futuro, nunca digo no puedo, solo lo hago.

-T: ¿Existe algo en la vida de una persona que pueda mantenerse coherente, o con alteraciones menores, durante más de 10 décadas y media?

-I.K: Si, en mi caso existe. Siempre mi eje se mantuvo intacto con el paso del tiempo.

Businessman checking the time on his wrist watch

¿Cómo “vivir el presente” en la madurez?

Dos ejercicios y una “receta diaria”.

Como dice Eckhart Tolle en su libro “El poder del ahora”, vivir en el presente es importante en todas las etapas de la vida y vale la pena porque el “ahora” es lo único que tenemos y es real.

Sin embargo, cuando estás transitando la Tercera Edad, o sea desde que cumpliste sesenta años y antes de que te consideres y actúes como viejo/a (Cuarta Edad), vivir el presente tiene mucha mayor significación y es aún más difícil.

La mayor significación resulta que el tiempo pasa más rápido y, por ende, no podemos dejar de aprovechar cada día.

Tengamos presente que la infancia es una época de días largos donde se acumulan las impresiones nuevas, las experiencias que son novedades. Cuando somos niños son todas las primeras veces, las primeras cosas. Todo lo que ocurre nos sorprende.

Cuando somos niños, a los diez años, un año nos parece muy largo porque es la décima parte de nuestra vida (o menos aún desde la conciencia).

En cambio, si tenemos 60 años, un año es la sexagésima parte de nuestra vida, y nos pasa muy rápido. Los días se aceleran.

Además, en la madurez, pocas cosas nos sorprenden y a veces vivimos como en un permanente “deja vú” porque los días se han ido repitiendo bajo distintas capas pero con los mismos contenidos.

Y vivir el presente es más difícil en la Tercera Edad porque nuestra mente se empeña en enfocarse en nuestro pasado, que a veces nos mortifica con aflicciones y arrepentimientos, o en nuestro futuro, que nos crea miedo y ansiedad por cosas que, a lo mejor, nunca sucederán.

La clave para vivir el presente es estar muy atentos a nuestro cuerpo, a nuestras emociones, a nuestros sentimientos, a nuestros pensamientos y dedicarnos a contemplar todo lo que nos rodea y lo que aparece en nuestro camino.

Es fundamental atender al “proceso”, que es el presente donde estamos la mayoría del tiempo, más que al “resultado”, que está en el futuro y cuando llega, dura un instante antes de buscar otro objetivo.

Un primer ejercicio consiste en hacer de cuenta que estamos de viaje, en un lugar nuevo que no conocíamos, donde los días se hacen muy largos y está comprobado que una semana afuera equivale a un mes en nuestra casa. Es que en los viajes tenemos los “poros abiertos” y nuestros sentidos están atentos a todas las percepciones.

En cambio, en la rutina, vivimos como sonámbulos, en “piloto automático”, viendo pasar los días sin disfrutarlos.

Un segundo ejercicio es el de vivir cada momento como si fueras alguien que ya ha muerto a quien se le permite regresar al mundo de los vivos para volver a vivir su vida por un día. ¡Seguro que lo aprovecharías al máximo de la mañana a la noche!

Además de eso, la “receta diaria” que te propongo, que no es propia sino tomada de estudiosos y especialistas, busca ayudarte a construir una “rutina del presente” y es la siguiente:

1.-Despierta unos minutos antes de la hora de levantarte para tomar conciencia de la dicha de estar vivo. Agradece el día.

2.-Haz todo despacio, sin prisa, sin pensar en lo que sigue y disfrutando lo que tenés entre manos.

3.-Observa atentamente, al andar por la calle, a cada cosa y a cada persona que aparecen a tu lado como si fuera la primera vez.

4.-Trata como ‘personas’, y no como cosas del paisaje, a quienes te rodean, a los que ves en la calle, a los que te atienden diariamente

5.-Descubre y contempla la belleza del mundo que te rodea. Encuéntrala en tu casa, en tu barrio, en tus tareas, en tu ciudad.(sacar fotos es buen ejercicio).

6.-Ayuda a quien veas en la calle que lo necesita. Haz un acto solidario, una acción para un ‘mundo mejor’.

7.-Conoce gente nueva. Conversa con desconocidos.(utiliza técnicas de acercamiento)

8.-Busca cosas, temas y lugares nuevos. Cambia tus rutinas.

9.-Dedica un tiempo para llamar por teléfono o para encontrarte y charlar con un amigo. En lo posible, con alguien que hace mucho que no ves.(hacete un listado)

10.-Escucha atentamente e investiga ideas nuevas o distintas a las tuyas. Busca superar prejuicios.

11.-Haz las tareas que te toquen de la mejor forma posible de modo de que sean útiles y puedas sentirte orgulloso/a.

12.-Permítete un momento para “fluir”, jugar, cantar, bailar, relajarte y/o gozar.

13.-Di “te amo”. Abraza y besa a tus seres queridos.

14.-Sonríe todas las veces que sea posible.

15.-Agradece, pide permiso y discúlpate según corresponda.

16.-Busca un momento de interioridad, de reflexión, de oración y/o de meditación para estar con vos mismo/a.

No pretendo que desde mañana practiques los ejercicios y cumplas todos los pasos de la “receta diaria”, pero sí espero que reflexiones sobre el tema y que, de a poco, vayas restando lugar en tu mente al pasado y al futuro, y dando mayor lugar al presente en tu vida.

En definitiva, que puedas cumplir la máxima del poeta Horacio “Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños…”.

“CARPE DIEM”.

PD. Podés encontrar otras notas sobre mayores de 60, además de cuentos, crónicas y frases en este mismo: blogeduardofavierdubois@gmail.com

silver economy

Programa Silver Economy, Herramientas para acceder a la economía del futuro

La Silver Economy es el mercado de más rápido y mayor crecimiento en el mundo. Se la define como la sumatoria de todas las actividades económicas, productos y servicios destinados a satisfacer las necesidades de los mayores de 50 años, el colectivo de mayor crecimiento demográfico y económico de la actualidad y del futuro dado que la expectativa de vida crece sostenidamente. Entre las necesidades de los +50 se cuentan también las de integración laboral, no discriminación, actualización tecnológica o la promoción de su capacidad emprendedora.

La comprensión del fenómeno que ya está generando puestos de trabajo, impulsando innovación tecnológica y abriendo posibilidades de negocios en categorías como movilidad, vivienda, finanzas, ocio, salud, cuidado y bienestar, no sólo es útil para los productores de bienes y servicios que decidan capitalizar este fenómeno. También es de vital importancia para empleadores, capacitadores, agentes de las áreas de salud y los propios adultos mayores en ejercicio de su potencialidad.

Para obtener mas información sobre a quien está dirigido este programa y sus aranceles visitá el sitio web aquí.

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“ENVEJESER” – Programa de Actualización en Comunicación, Géneros y Sexualidades

El cuadernillo ENVEJESER fue realizado por alumnas del Programa de Actualización en Comunicación Género y Sexualidades (PACGES) de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Este resumen tiene como protagonista las voces de las personas adultas mayores. Con el objetivo de sensibilizar y visibilizar las problemáticas en torno a las sexualidades en las vejeces con un enfoque de derechos humanos.

Además, busca promover la imagen de una vejez digna y libre de discriminaciones.

Para más informacion sobre el Programa de Actualización en Comunicación, Géneros y Sexualidades visita este link.

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Especialización en Envejecimiento Activo y Saludable de los Adultos Mayores

Abierta la inscripción a la Especialización en Envejecimiento Activo y Saludable de los Adultos Mayores dictada por la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).


Aquellas personas que se inscriban podrán provenir de los campos de conocimiento de las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Ciencias de la Salud, Ciencias de la Educación y Ciencias Sociales.

La Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), a través de su Escuela de Posgrado y el Departamento de Actividad Física y Deporte, informa que continúa abierta la inscripción a la Especialización en Envejecimiento Activo y Saludable de los Adultos Mayores para el segundo cuatrimestre del ciclo lectivo 2022.

Para mayor información y consultas visita el sitio oficial UNDAV.